Ríndete Mañana

Paco Larrañaga nunca fue trending topic

La memoria televisiva es frágil, sustituye los recuerdos por otros nuevos a cada instante, nos hace presas de imágenes con cada vez mayor potencia y actualidad que nos hacen olvidar hasta nuestro propio nombre. Del crimen de Alcácer hasta el jucio por Marta del Castillo, pasando por el asesino de la katana o el caso de Rocío Wanninkhof -entre tantísimos otros que no pueden caber aquí-, tanto la pantalla catódica como la sociedad en general se alimentan de sucesos manchados en sangre, ya sea por generar morbo en torno a su resolución o para identificarse en apoyo a una causa común. Pero ineludiblemente, cada caso hace olvidar al anterior, como si de la nueva serie de éxito o la última promesa de un político se tratara, de ahí que la historia de Paco Larrañaga, el preso de origen español condenado en Filipinas a la pena de muerte, fuera trending topic cuando twitter todavía no existía.

El estreno de Ríndete Mañana (Michael Collins, 2011) en apenas tres cines de toda España y al mismo tiempo que en Filmin, es la última oportunidad para que su vida vuelva a ser escuchada. Complicada contienda. A finales de los noventa, Larrañaga fue víctima del caótico y corrupto sistema judicial filipino, ese que también (y tan bien) quedó retratado en la magnífica Lola (Brillante Mendoza, 2009). Y como si de aquella abuela luchadora se tratara, vemos cómo la madre de Paco trató de cualquier manera de defender a su hijo, aunque en contra tuviera a otra madre empeñada en condenarle por el crimen a sus hijas. La reconstrucción del material de archivo filipino es apasionante, nos transporta a otro mundo, asistimos atónitos a las corruptelas y tejemanejes de la policía e incluso de la televisión filipina, que hacía todo lo posible por incriminar del asesinato y violación de las dos hermanas a un grupo de jóvenes hacia los que no encontraban pruebas suficientes para culparles, pero hecha la ley, hecha la trampa.

Condenado a muerte en 2004, el apoyo internacional y la movilización desde los medios y el gobierno español evitaron su final, que no su libertad, logrando que fuera extraditado a una cárcel de España, donde todavía espera una solución a su caso, que sigue sin poder ser resuelto y debido a las presiones del gobierno filipino no parece pueda cambiar pronto. Tendrá que seguir diciéndose al espejo “Give Up Tomorrow”, su frase motivadora para continuar día tras día creyendo en un The End que pusiera fin a su tragedia. Y aunque sea un intento loable, no parece (ni por acierto, ni por impacto) que esta película lo vaya a cambiar.

Llega un momento en el que uno como espectador no sabe bien si Ríndete Mañana es un documental en apoyo de Paco Larrañaga, una de terror protagonizada por esa madre de las víctimas (la terrorífica señora Chiong) que parece salida de una película de miedo o un reality presentado por Ana Rosa Quintana, que roba no pocos instantes de metraje. Y hay un poco de todo en un film que trata de señalar los fallos en el proceso judicial que condenó a Paco Larrañaga por un crimen que (nos aseguran y creemos) no cometió, pero que al mismo tiempo comete el error de ponerse tanto de su lado que caricaturiza la realidad perdiendo perspectiva. Tampoco ayudan el (mal) uso de imágenes de archivo de la televisión patria, provocando no pocos momentos de humor involuntario que restan intensidad a un largometraje que recurre, como última opción para lograrla, a los testimonios de sus familiares y a su reencuentro idílico en la playa. Pero la mayor realidad de este documental es que mientras pocos de nosotros recordamos su historia, y menos todavía lean esta crítica, Paco Larrañaga sigue esperando en la cárcel (que aunque española sigue siendo una cárcel) a que su historia cambie. El destino le jugó una mala pasada, está marcado por sangre que no es la suya y eso no hay manera de cambiarlo. Mañana, quizás.

Comentar

— required *

— required *

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies.

ACEPTAR
Aviso de cookies