Los Goya 2013

Un artículo de Antonio M. Arenas y Gonzalo Ballesteros

La vigésimo séptima edición de los Premios Goya se presenta tranquila. Atrás quedaron los problemas institucionales que han marcado pasadas ediciones, no hay cambios en la dirección de la Academia de Cine e incluso repite la actriz Eva Hache como maestra de ceremonias. Eso sí, el fantasma de una nueva edición politicamente reivindicativa sobrevuela el ambiente para nerviosismo de algunos medios que han pedido la retransmisión en diferido de la gala y la aplicación de censura en caso de críticas al gobierno. Por lo tanto tendremos un ojo puesto en el Ministro de Cultura para ver como encaja los golpes y otro en el Presidente de la Academia para ver que balance hace sobre el año. El éxito en taquilla de varias películas, en especial Lo imposible (Juan Antonio Bayona, 2012), ha conseguido cerrar un buen año en cuanto a rentabilidad; aunque como cada año las cifras son engañosas porque  son un par de títulos los que salvan los muebles al resto. Volvemos al asunto de la eterna crisis del cine español.

Más allá de estos temas, si nos centramos en lo estrictamente cinematográfico, apenas cuatro películas se reparten el pastel de las nominaciones este año: Blancanieves de Pablo Berger, Lo imposible de Juan Antonio Bayona, El artista y la modelo de Fernando Trueba y Grupo 7 de Alberto Rodríguez. Estas cuatro cintas acaparan las nominaciones en los principales premios, incluyendo guión, dirección y película y apenas ceden espacio en los premios a los actores. El eclecticismo de esta edición queda patente viendo cada una de las cintas: Blancanieves es quizá la más aclamada por la crítica, un film mudo y en blanco y negro que revisita el clásico de los hermanos Grimm desde la Andalucía de principios de siglo; Lo imposible, el mayor éxito comercial del cine español, melodrama basado en hechos reales sobre el tsunami de 2005 con presencia de actores de talla mundial; El artista y la modelo, grabada en francés y blanco y negro, propone una historia intimista sobre la relación artística de sus protagonistas en la Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial; por último, Grupo 7, invita a zambullirse en un thriller policiaco que se sitúa en Sevilla los años previos a la Exposición Universal de 1992.

En Revista Magnolia queremos hacer un repaso por las principales candidaturas comentando los nominados, explicando que película creemos que se merece llevarse el busto del pintor y apuntando ciertas obras o personas que no han tenido en cuenta dentro de la Academia y creemos que deberían haber tenido mejor suerte. Comenzamos.

· Pablo Berger por Blancanieves

· Fernando Trueba y Jean-Claude Carrière por El artista y la modelo

· Rafael Cobos López y Alberto Rodríguez por Grupo 7

· Sergio G. Sánchez por Lo imposible

Reparto de nominaciones entre las cuatro favoritas que sin embargo traen propuestas totalmente diferentes como ya apuntábamos con anterioridad. La emoción y el suspense destacan en los guiones de Lo imposible y Grupo 7, mientras que El artista y la modelo mantiene un ritmo más comedido que se desata en su tramo final y Blancanieves apuesta por ceder todo su protagonismo a las imágenes sin que la Academia haya considerado que el guión es una adaptación del cuento y no un guión original.  

· Rafael Cobos López y Alberto Rodríguez por Grupo 7

La película policiaca ambientada en la Sevilla de finales de los ochenta y principios de los noventa tiene un guión espléndido que  sirve para crear un thriller con tesón, ritmo y profundidad. Sabe construir personajes que se mueven en los márgenes del sistema y que trabajan para mantener el propio sistema, en este sentido recuerda a la aclamada Mátalos suavemente de Andrew Dominik, con la que también comparte esa descripción de las cloacas de la sociedad que contrasta con los idealizados discursos institucionales.

· David Trueba por Madrid, 1987

La cinta de Trueba protagonizada por José Sacristán y María Valverde ha pasado desapercibida por la Academia y tampoco tuvo mucha repercusión a nivel comercial aunque nosotros sí nos hicimos eco de ella y la consideramos entre lo mejor del año. El director, que es más conocido por su labor como escritor -Premio Nacional de la Crítica en 2008- y ha sido nominado hasta en cuatro ocasiones como guionista, escribe un guión superlativo que se merecía, no solo la nominación, sino también el reconocimiento.

· Paco León por Carmina o Revienta

· Oriol Paulo por El Cuerpo

· Isabel de Ocampo por Evelyn

· Enrique Gato por Las Aventuras de Tadeo Jones

Cortometrajistas ganadores del Goya, grandes éxitos de taquilla, ideas que revolucionan desde dentro de la industria… pues menos mal que son noveles.

· Paco León por Carmina o Revienta

Si nos ponemos a bucear entre los nominados en ediciones anteriores comprobaremos dos cosas; que muchos de los nombres que figuraron en esta categoría ahora forman parte de la realidad de nuestro cine; y que el premio a mejor dirección novel ha sido uno de los que con el paso del tiempo más sorpresas ha deparado, por lo que tampoco le vamos a exigir con precisión que acierte al descubrir a los próximos talentos. ¿Acaso recordaban que Ángeles González Sinde (La suerte dormida) ganó este goya a Pablo Berger (Torremolinos 73) y Jaime Rosales (Las horas del día)? Este año los favoritos, por razones dispares e incluso opuestas, son Paco León y Enrique Gato. El primero por su intento de revolucionar el sistema de distribución con un falso documental hecho en familia, no tan brillante como su campaña de marketing pero fresco y merecedor de lo que debería reconocer este galardón. Lo que a su vez nos hace recordar la ausencia de Alfonso Sánchez y El mundo es nuestro. El segundo, en cambio, por lograr el mayor éxito hasta la fecha de la animación española, aunque haya sido a costa de One Direction, el también nominado (horror) Juan Magan y de una campaña publicitaria abusiva y estridente. Será una pelea reñida, pero creemos que la popularidad del actor sevillano pesará más que los kilos de píxeles de Tadeo Jones.

· Carlos Vermut por Diamond Flash

Por cuestiones de su estreno en internet y no en salas, el debut de Carlos Vermut en el largometraje estaba fuera de los posibles nominados al Goya. Esta decisión habla por si sola de la falta de apertura de una Academia que todavía no considera internet como parte de su industria, por no decir como un cine legítimo. Y nada más lejos de la realidad, porque Vermut, con un presupuesto que probablemente no daría ni para media ola del tsunami de Lo Imposible, propone un reto al espectador llenando de atractivos su ópera prima, deconstruyendo la historia de un enigmático superhéroe con una muestra de recursos que tendrán que seguir haciendo su hueco en los márgenes de la industria. Por su parte, Pablo Iraburu y Migueltxo Molina rozaron el triunfo con Pura Vida, reconstruyendo la búsqueda del montañero Iñaki Ochoa de Olza como si de un thriller apasionante se tratara. Su olvido, tanto a mejor documental como a dirección novel, resulta inexplicable.

· Daniel Giménez-Cacho por Blancanieves

· José Sacristán por El muerto y ser feliz

· Jean Rochefort por El artista y la modelo

· Antonio De la Torre por Grupo 7

La bondad de un padre, un mito al que por fin parece le llegará su hora, la mirada del artista y el silencio de un actor que cada vez que calla o habla, otorga.

· José Sacristán por El muerto y ser feliz

Como indicaba Javier Rebollo cuando le entrevistamos, la nominación a José Sacristán simboliza un tipo de cine que desafortunadamente no está representado en esta edición de los Goya, por lo que no nos queda más remedio que apoyar en su cruzada a este particular asesino a sueldo interpretado por José Sacristán. Y en una gala en la que Concha Velasco será homenajeada con el premio de honor (equivocadamente eliminado de la ceremonia, su discurso al recibirlo fue divertidísimo) parece que no será el único recordado antes de que sea demasiado tarde. Porque sorprende pensar que Sacristán todavía no tiene ningún Goya en su palmarés, pero entre su formidable Santos en El Muerto y ser Feliz y el veterano periodista al que da vida en Madrid, 1987 (más los que vengan) lo que se merece este año son dos por lo menos.

· Diego Martín por Rec 3

Si ya la primera entrega de Rec apenas fue tenida en cuenta por los académicos (tan solo fue nominada a montaje, actriz revelación y efectos especiales) de la tercera parte mejor ni hablamos. El cine de género no está bien visto y Rec 3: Génesis se ha ido de vacío, obviando sus valores cinematográficos y su espléndido reparto, desde el mítico Atún cámara en mano hasta su protagonista. El televisivo Diego Martín levanta un papel sumamente complicado, a medio camino entre el humor, el inesperado héroe de acción y el terror, que resuelve creando un personaje que conmueve por su torpeza, comicidad y tesón, con el que empatizamos aunque solo sea por su deseo estar de nuevo junto a su esposa hasta que la muerte los separe.

· Maribel Verdú por Blancanieves

· Aida Folch por El artista y la modelo

· Naomi Watts por Lo imposible

· Penélope Cruz por Volver a nacer

Aida Folch sorprende en su papel de exiliada, colaboradora maqui y modelo improvisada en El artista y la modelo lo que le ha valido una nominación y aspiraciones serias a conseguir el Goya. Su problema es que está rodeada por pesos pesados del cine español como son Maribel Verdú y Penelope Cruz e, incluso, del cine internacional como Naomi Watts que está nominada al Oscar a mejor actriz por el mismo papel en Lo Imposible. Son cuatro grandes actrices, con cuatro grandes interpretaciones, puede que sea uno de los premios más reñidos e imprevisibles.

· Maribel Verdú por Blancanieves

El inmenso personaje que interpreta en la película de Berger dando vida a la malvada madrastra de Blancanieves debe ser suficiente para que Maribel Verdú se haga con su segundo Goya en su novena nominación. No es una empresa nada fácil interpretar a uno de los personajes malvados más míticos de la literatura pero parece que Verdú ha nacido para interpretar cine mudo, es uno de los principales valores de Blancanieves.

· Leticia Dolera por Rec 3

Es dificil hacerse un hueco entre las cuatro actrices nominadas en esta edición, pero Leticia Dolera reclamaba más atención tras su papel en la tercera película de la saga Rec. Por la evolución del personaje, desde la inocencia previa a la boda hasta la salvaje matanza de zombis con motosierra, y por el derroche físico y psicológico que exige su personaje.

· Pablo Berger por Blancanieves

· Juan Antonio Bayona por Lo imposible

· Fernando Trueba por El artista y la modelo

· Alberto Rodríguez por Grupo 7

La imaginería patria más barroca al servicio de un cine de cuento, la persecución del modelo americano como ideal de una manera de entender el séptimo arte, la incansable búsqueda de la belleza y la emergente solidez tras las cámaras.

· Pablo Berger por Blancanieves

Casi una década llevaba Berger detrás de este proyecto, el mismo que fue premiado por una asociación de productores que nunca la habría financiado, ni tampoco lo hizo. Pero por empeño que no sea. De las nominadas, es con diferencia la película cuya aportación a nuestra cinematografía más resalta, en la que mejor vemos a un cineasta que cree en su obra con todas sus consecuencias. Una pieza única orquestrada con pasión y talento, desde las entrañas de un cine que merece el aplauso como reconocimiento a las alegrías como que nos brindó su Blancanieves en el coso de la gran pantalla.

· Javier Rebollo por El muerto y ser feliz

Si con el Goya a mejor dirección se reconociera el trabajo de su autor, en lugar de repetir a los nominados a mejor película como en la gran mayoría de premios, quizás se habría reconocido la labor y el oficio de un director como Javier Rebollo. Al fin y al cabo su decisión es la de ejercer un punto de vista, proponer retos y afrontar la creación como parte inherente y tangible de la obra. El muerto y ser feliz es tan arriesgada que probablemente no encuentre a su público, pero en su personalidad sí que reside la visión de un cineasta huidizo e intrépido. Y no es el único. En Sueño y silencio, Jaime Rosales continúa retratando el paso que deja la muerte al filmar a través de planos estáticos o con movimientos fantasmagóricos, casi ascéticos, en un blanco y negro que duele como la pérdida de un ser querido. No es tan certero como su trabajo en La Soledad, premiado en los Goya de 2008, pero olvidar a uno de los autores españoles que más hacen honor a su nombre parece cuanto menos incoherente. Como no tener en cuenta el derroche de talento y arrebato por el género de Paco Plaza en la tercera entrega de Rec, dejando atrás la cámara doméstica que hizo emerger las primeras entregas para otorgar al terror de toda la potencia y delicadeza visual que merece.

· Blancanieves

· Lo imposible

· El artista y la modelo

· Grupo 7

¿Qué tienen en común estas cuatro películas más allá de su nominación en los Goya? Dos películas comerciales, Grupo 7 y Lo imposible, y dos películas de autor, Blancanieves y La artista y la modelo. Todas reconocidas por la crítica, en especial Blancanieves; y una devorada por el público: Lo imposible. Hacer cábalas sobre la ganadora es complicado, quizá Blancanieves sea la favorita de la crítica y Lo imposible la del público generalista. Grupo 7 ha sabido poner de acuerdo a crítica y público y su triunfo no sorprendería a nadie. Parece que menos opciones tiene La artista y la modelo, el proyecto más intimista de Fernando Trueba en los últimos años.

· Blancanieves

Es la película española que nos conquistó el año pasado, el regreso de Pablo Berger tantos años después de su anterior película era esperado y las informaciones que llegaban acerca de un proyecto de película muda que adaptaba el cuento de Blancanieves en la Andalucía de principio de siglo era para estar alerta. La maravillosa película que fabrica el director tiene ritmo y emocion por eso entretiene y emociona. A diferencia de The Artist, con la que se la ha comparado quizá de forma obvia, es que Blancanieves lejos de ser un homenaje al cine mudo es una continuación con voz propia. Una jugada arriesgada de la que Berger sale vencedor y por la que se merece el reconocimiento de la Academia de Cine.

· Rec 3: Génesis

Podríamos citar Sueño y silencio de Jaime Rosales, El muerto y ser feliz de Javier Rebollo o Diamond Flash de Carlos Vermut como algunas de las películas olvidadas por la Academia y que estan entre lo mejor del año. Normalmente este tipo de producciones tan al margen de la industria suelen ser obviadas de manera injusta, lo que más nos soprende es que una película comercial que además es uno de los mejores films españoles de 2012 no aparezca entre las nominadas, hablamos por supuesto de Rec 3: Génesis. El film de Paco Plaza, supone una revolución en la saga Rec y es uno de los mejores films de terror de los últimos años, además aúna una buena dirección con un guión que reserva espacio para la comedia. Qué pena la Academia no haya reservado espacio para ella.

Y como alternativa, recordamos nuestra votación del mejor cine español estrenado en 2012.

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