En el ecuador de semana llegan a la sección oficial dos de las películas más esperadas por diferentes motivos, por un lado 10.000 km de Carlos Marques-Marcet que viene precedida por buenas críticas a su paso por el festival SxSW de Austin, Texas; y por el otro, Kamikaze la gran apuesta del grupo ATRESMEDIA para esta edición, una película con la ambición de arrasar entre el público.
10.000 km
10.000 km es la distancia entre Barcelona y Los Ángeles. La distancia a la que se ven obligados a vivir Álex y Sergi después de que ella se traslade a EEUU para una residencia artística. Esta circunstancia les obliga a aplazar su proyecto de vida, al menos de forma temporal y a adaptarse a una nueva relación en la que tendrán que encontrar el equilibrio entre su vida individual y las conversaciones que todavía les unen. La tecnología juega un papel fundamental para el mantenimiento de la relación, a través de la webcam no sólo se ven y hablan, también comparten momentos, cocinan o comen juntos, duermen, bailan… en definitiva intentan vivir a través de la pantalla. Una historia que aborda la cotidianidad de muchas parejas que se ven distanciadas por uno u otro motivo y que incluyen la tecnología para reducir esa distancia. Porque ese es el gran tema de la película: la distancia, los 10.000 km pueden salvarse a través de una pantalla, al igual que pueden separar a dos personas que están a escasos centímetros. El director, Carlos Marques-Marcet desarrolla todo un ejercicio de estilo formal para narrar las conversaciones a través de la webcam. No sólo utiliza la pantalla del ordenador como recurso para mostrar lo que ellos ven, sino que explora todo su potencial al compaginar la imagen diegética y extradiegética para otorgar distintos significados según la necesidad. El resultado final es una historia de amor contemporánea que sabe utilizar la tecnología y, sobre todo, entender el mundo que nos rodea y a los que habitamos en él.
Kamikaze
Con permiso de Paco León y la madre que lo parió, Kamikaze se postula para conquistar al público de esta edición del Festival de Málaga. La gran apuesta del grupo ATRESMEDIA es la ópera prima de Álex Pina, creador junto a Daniel Écija de algunos de los éxitos televisivos de los últimos años: Los serrano, Los hombres de Paco o El barco. Kamikaze cuenta la historia de un terrorista de Karadjistan que se propone inmolarse en un vuelo ruso con destino a España, pero el avión no puede despegar por una tormenta de nieve y los pasajeros se ven obligados a convivir varios días en un hotel en medio de la nada. Pese a los tintes dramáticos de la historia, si se topan con el trailer o el cartel, quizá crean enfrentarse a una comedia. Y ese es el gran problema, que entre el drama y la comedia, Kamikaze viaja entre ambas con destino al despropósito. El director ha comentado que esa mezcla de géneros tiene como inspiración la película de Roberto Benigni, La vida es bella (1997). Más allá de que las obras estén separadas por años luz, la principal diferencia es que la italiana era un drama que utilizaba el humor como exorcismo y esa comedia nos golpeaba tan fuerte como el drama; Kamikaze, por su parte, es una comedia que utiliza el drama para intentar darle profundidad al film. La propuesta, en su cobardía, no se atreve a banalizar con el terrorismo y el resultado es que el drama genera tanta risa como la comedia.
