Sesión Doble: Cortometraje canario. Una mirada a través de las islas

Singularidad y documental

Programada por DOCMA, la sesión de este jueves 15 de octubre en Cineteca dedicada al cortometraje canario plantea dos grandes lecturas posibles. Una mirada que en su conjunto ponga en valor la producción local, cuya presencia en múltiples festivales de España y del extranjero ha dado luz a autores con vínculos cada vez más fuertes entre sí, llegando incluso a producirse unos a otros, como débiles son las condiciones estructurales que posibiliten su visibilidad y la de futuros proyectos. Pero también una perspectiva más amplia que trasciende a su origen geográfico por interpretar los mecanismos documentales con una singularidad inusitada, hasta el punto de que dos de los cortos seleccionados, La cantante (Rafael Navarro) y Malpaís (Samuel Martín Delgado), parten de cierto costumbrismo que se desliga de una lectura de lo real para trasladarse al terreno de la ficción por medio del trabajo con la música diegética, el aria Casta Diva de Bellini en el caso de Navarro, y del sonido telúrico del viento en el de Delgado.

En lo que todos coinciden de una forma u otra es en la idea de arrojar una mirada insólita a las islas, a sus tradiciones, idiosincrasia y modo de vida. El título de la sesión no engaña, las búsquedas de los cineastas canarios entran en conflicto con las particularidades de su tierra, reafirmando sus estimulantes y diversas voces propias como realizadores pero también como antropólogos. Lo que nos lleva a pensar en una sesión compuesta de breves ejercicios performáticos, donde la realidad cotidiana de las islas más que un trasfondo es la razón de ser de su puesta en escena.

La pasión de Judas (David Pantaleón, 2014)

La pasión de Judas (David Pantaleón, 2014)

Encontramos el ejemplo de Souvenir, donde Gerardo Carreras parte del material casero de película que tiempo atrás rodó su padre, para trazar una potente visión sobre el turismo en las islas canarias a través del tiempo. Un ejercicio repleto de saludables contradicciones y espíritu crítico presentes en Felices fiestas, que aborda la inmigración desde el plano sonoro, con el relato de la llegada de un inmigrante a las islas sobre las imágenes de un centro comercial. En todo caso si una obra centra nuestra atención esa es La pasión de Judas. Dueño de un cada vez más afianzado universo propio, David Pantaléon recrea a ritmo de cumbia una tradición local en la que se lincha a un muñeco que representa a Judas Iscariote, punto de partida de un ejercicio formidable de puesta en escena interpretado por enfermos mentales, miembros del Centro Ocupacional de Valleseco.

En el reto de adentrarse en los restos de la simbología cristiana y la enfermedad mental en un ambiente marcadamente autóctono, surge uno de los cortometrajes más sorprendentes del cine español reciente. Signos de un cine canario en auge, en el que para profundizar no dejamos de recomendar el texto de Luis Miranda (director del Festival de Cine de Las Palmas) al respecto de una sesión cuyas ambiciones no llegan al punto de promulgar un “nuevo cine canario”, etiqueta a la estela del novo cinema gallego, pero sí de constatar su singularidad, de la que a buen seguro esta muestra parece solo el comienzo.

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