Altos techos, grandes ventanas con mucha luz, cuadros en las paredes, libros abarrotando las estanterías, y en una habitación un hombre enamorado mirando a su mujer. Al otro lado de la mirada, los ojos de ella fijados en los suyos. Mirando, y probablemente no viendo nada. En el equipo de música suena Schubert, alguna pieza al piano interpretada por alguno [&hellip
La capacidad que ha tenido siempre el Festival de Cine Europeo de Sevilla para acoger en su programación tipos muy diferentes de cine, con el simple denominador común de estar producido por países de nuestro continente, se está palpando en el día a día. Un documental libanés, un melodrama de época, una propuesta gallega inclasificable y lo nuevo de Haneke es lo que pudimos ver en el tercer día